...cuando mi coordinador me dice "Mira, estos son tus datos".

...cuando la empresa reparte incentivos.

...cuando el cliente me cuenta su vida.

...cuando intento bajar el AHT.

...cuando el cliente me dice que si no se lo arreglamos todo ya, se da de baja.

Ni me importa...

...cuando entro a la ficha del cliente y veo que ha llamado otras 35 veces hoy.

...cuando un compañero le pide al cliente que se lo explique todo desde el principio.

...cuando llamo a un cliente que tiene un tono "ya voy".

...cuando por fin termino con esa llamada de 45 minutos.

...cuando creía que mi coordinador me estaba riñendo de broma, pero en realidad iba en serio.

...cuando el cliente suelta una de las suyas.

...cuando un compañero pone al cliente en su sitio.

...cuando alguien se encierra en el baño y necesito entrar.

...cuando le pido al cliente que haga... algo.

...cuando el ordenador funciona a pedales.

...cuando por fin cobro la nómina.

...cuando me preguntan si libero llamadas.

...cuando me entra una llamada... y otra... y otra... y otra... y otra... y otra... y otra... y otra...

...cuando mi coordinador me dice todo lo que tengo que hacer ahora en la llamada con el mismo AHT de antes.

...cuando pienso que puedo atender al cliente sin herramientas.

...cuando me quedo rozando los incentivos.

...cuando el cliente me dice "Yo sé que no es culpa tuya... pero te voy a poner un cero en la encuesta".

...cuando me entra una llamada justo antes de irme al descanso.

...cuando intento que no se note que voy a liberar una llamada.

...cuando el cliente me dice "¡Claro que sé resetear el router! ¡Eso es fácil!".

...un viernes en el trabajo.

...cuando mi coordinador me dice que tratando así a los clientes nunca me van a poner buenas notas en la encuesta de satisfacción.

...cuando me preguntan si quiero trabajar un festivo.

...cuando me saluda un coordinador que me cae mal.

...cuando me imagino lo que hacen todos los supervisores reunidos.